El líder del PP se alinea con la postura de sus socios europeos y demás fuerzas europeístas, defiende que “la guerra en Ucrania la inició Rusia” y exige comunicación entre el Gobierno y la oposición.
El mandatario que impuso de manera inesperada una ley marcial en el país se enfrenta a cargos que podrían conllevar cadena perpetua o pena de muerte, aunque esta última opción es menos probable.